Una inmersión en los cuadros de Petram Chalach
- Christiane Waked
- 1 abr 2023
- 5 Min. de lectura

Cuando estÔbamos a punto de saludarnos, lo primero que se siente es que a pesar de su corta edad, Petram, de 33 años, lleva una ritmo tranquilo que muy pocas personas tienen. Una cara que te devuelve a un lugar cÔlido donde no oyes nada mÔs que a ti mismo. Petram es una invitación a tu propio reflejo.
C.W: Estudiaste marketing pero regresaste a tu "yo" como artista, ¿qué provocó este regreso?
PC: SĆ, me especialicĆ© en mercadotecnia. Fue justo en el Ćŗltimo par de semestres que lo vi como una herramienta muy corrupta. Creo que fue durante una conferencia de "comportamiento del consumidor" donde nos enseƱaron cómo trazar un esquema alrededor de los consumidores, etc. ... AhĆ decidĆ renunciar. Trabajaba como diseƱador para pagar mis gastos de matrĆcula entonces y poco a poco me estaba absorbiendo en el campo creativo. Recuerdo que pensĆ© "si puedo sentarme, concebir y dibujar todo el dĆa, Āæpor quĆ© no tomarme en serio las artes visuales y continuar mis estudios?". DespuĆ©s de todo, las Artes tenĆan un tono menos material y corrupto. AsĆ que fue un escape natural de mis estudios anteriores. Me resultó extremadamente familiar tan pronto como acariciĆ© un lienzo con mi primer pincel.
C.W: ¿CuÔndo fue tu primera experiencia con el arte?
PC: Cuando tenĆa 8 aƱos, tenĆa una vecina muy agradable con un gusto por las artes. SolĆa āāir a jugar a su casa con sus nietos, y todo lo que tenĆamos era una gran cantidad de papel, pastel y tiempo. Entonces, un dĆa ella y su familia tuvieron la idea de lanzar una exposición en el jardĆn. Reunió a sus amigos, a su familia y, por supuesto, tuvimos nuestra exposición (C.W: que mujer mĆ”s maravillosa) AsĆ que tuvimos el "show inaugural" de la tarde del domingo a la que vino una multitud de adultos que caminaban por el jardĆn y preguntaban sobre el dibujo que habĆamos hecho de la vida. Todos jugamos a ser artistas y hablamos de los dibujos que hicimos. Los adultos nos escucharon, algunos se impresionaron e incluso compraron algunos dibujos. Esto me impactó como niƱo de 8 aƱos que era entonces. En cierto modo, esos dibujos me dieron una oportunidad o el escenario y la atención de los adultos, donde puedo abordarlos con mis pensamientos e ideas. Este evento me volvió a la mente en mi Ćŗltima exposición, cuando vi a los visitantes pasear por el programa mirando y preguntando sobre el trabajo, tuve el escenario, la atención y la emoción de ese niƱo pequeƱo que estaba parado en un jardĆn rodeado de adultos.

C.W: Entonces, ¿qué dice el artista a los adultos de hoy?
P.C: Bueno, actualmente estoy planeando una exposición colectiva que podrĆa responder a eso. Se trata de los artistas del milenio, nacidos despuĆ©s de la guerra, artistas que no experimentaron la guerra directamente, sino que fueron criados a travĆ©s de su sociedad traumatizada. Nacimos y crecimos en una sociedad de trastorno de estrĆ©s postraumĆ”tico y nos alimentamos de sus traumas. Creo que es por eso que el escapismo y el surrealismo son la marca registrada de muchos de estos artistas millennials. Podemos detectar directamente el sentido de la realidad magullada y deteriorada en su arte. Creo que esto viene de un estado de aislamiento, polĆtica, social y culturalmente hablando. Fuimos la primera generación en experimentar la globalización a travĆ©s de Internet y antenas parabólicas, nos apropiamos de un nuevo conjunto de normas occidentales, valores e incluso lenguaje completamente ajenos a nuestra sociedad actual. Eso crea un choque con la sociedad mĆ”s orientada a la guerra. No porque haya un trasfondo de violencia en esta nueva generación, quiero decir que estamos maldecidos teniendo un pasaporte manchado de sangre asĆ que llevar esta vida a otra parte no es una opción. Entre la sobre educación que recibimos, parte de la carrera de posguerra hacia el mercado laboral y la escala social, deberĆamos terminar con alguna forma de revolución. (C.W: tienes razón pero no podemos caer en el fatalismo).
SonrĆe mientras reanuda: "No podemos escapar de Ć©l tampoco". Si realmente miras a tu alrededor, todo, desde nuestro paisaje hasta nuestra arquitectura, estĆ” en el caos. El caos es nuestra estĆ©tica. Esta es la verdadera identidad del arte libanĆ©s. Puede que no estĆ© diciendo caos solo de manera visual o pictórica, sino en la mezcla de influencia visual y escuelas de pensamientos. Si uno observa las obras de los primeros artistas libaneses populares de los aƱos 60, esta identidad caótica en su etapa infantil ya estaba allĆ, es el pilar de nuestra sociedad contemporĆ”nea.
C.W: ĀæHubo algĆŗn mentor que guió tu camino artĆstico?
P.C: No creo en este concepto de "mentor", no, pero me encontrƩ con algunos profesores y artistas iluminadores que abrieron las puertas a lo que es posible dentro del arte, todas las artes. (C.W: No si tienes un buen mentor que puede guiarte hacia tu singularidad y autenticidad.) Egon Shiele fue guiado maravillosamente por Gustav Klimt y su arte es demasiado diferente para sentir cualquiera de las huellas maestras en el trabajo del alumno.

C.W: Lo que me encantó en tu última exposición es que tus pinturas eran como puertas que nos invitan de un universo a otro. ¿Puedes contarnos sobre estas puertas?
P.C: TratĆ© de trabajar mucho en lo visual para mi Ćŗltima exposición, no solo en lo pictórico. Todo el propósito era guiar al pĆŗblico hacia los trucos visuales. QuerĆa que sintieran curiosidad por lo que estaban viendo. La percepción es un tema recurrente en mi trabajo. Es una invitación al pĆŗblico a cuestionar todo y adoptar la razón, no los sentidos. DespuĆ©s de todo, los descubrimientos comienzan con una pregunta, no una respuesta.
C.W: ¿Existe un arte simple o es arte por definición complicado?
P.C: Realmente no lo sé, todo el arte es complicado, supongo. Para mà el buen arte es mÔs universal, del tipo que se muestra indirectamente cuya interpretación es siempre compleja y abierta. Muy parecido a lo que produjeron el surrealismo renacentista y la abstracción estadounidense.

C.W: ĀæExiste la voluntad de llevar su arte fuera de la disciplina de la pintura y fusionarlo con otro arte como el teatro o la mĆŗsica?
P.C: Tal vez, pero creo que por ahora un formato visual del trabajo es mÔs universal. La pintura es una lengua antigua y la mÔs antigua sobreviviente. Por eso admiro el arte y los pintores naïf. Han mantenido la mente contemporÔnea mÔs compleja fuera del acto primitivo de pintar.
C.W: ĀæCrees que el arte puede desafiar el consumismo y los pintores pueden democratizar sus pinturas?
P.C: Bueno, los artistas son como los cientĆficos, el rendimiento de la venta se considera un beneficio para una galerĆa comercial, pero para el artista es solo un fondo para mejorar su investigación y desarrollarse mĆ”s al adquirir las herramientas adecuadas para su trabajo. No hay consumismo en eso. Es una forma de conseguir fondos de investigación. Todo el dinero vuelve al arte en sĆ. Al artista no le importa el dinero, le importa hacer mĆ”s arte. Comprar arte no es un acto consumista, al igual que crear donaciones no es un sistema de prĆ©stamos. Comprar arte es una forma de estar de acuerdo y luego decir que aquĆ hay algo mĆ”s que dinero: "quiero que lo amplifiques". Se necesita de la iluminación para apreciar y adquirir el arte.